El kiosco de autoatención han emergido como una herramienta fundamental para mejorar la experiencia del cliente y optimizar procesos en diversas industrias. Pero, ¿cómo llegamos a esta sofisticada tecnología que hoy encontramos en casi todos los aspectos de la vida diaria? Hemos recopilado los puntos cruciales a lo largo de la historia que han hecho evolucionar esta tecnología.
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Origen y Primeros Desarrollos: Los Pioneros del Autoatención
La historia del kiosco de autoatención comienza en la década de 1970, en un sector que probablemente no sorprenderá a muchos: la banca. Los primeros dispositivos que permitían a los usuarios realizar operaciones sin la intervención de un empleado fueron los cajeros automáticos (ATMs). Estas máquinas revolucionaron la forma en que las personas accedían a sus fondos, marcando el inicio de una nueva era de servicios autoatendidos.
Durante los años 1980, la idea de la autoatención se expandió más allá de los bancos. Los kioscos empezaron a aparecer en aeropuertos y estaciones de tren, donde se usaban para emitir boletos y ofrecer información a los viajeros. Este cambio fue significativo, ya que no solo mejoró la eficiencia operativa, sino que también comenzó a cambiar las expectativas de los consumidores sobre la rapidez y la facilidad con que podían realizar tareas cotidianas.
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Expansión y Diversificación: La Era del Retail y la Hospitalidad
Con la llegada de los años 1990, el kiosco de autoatención comenzó a hacer su aparición en el sector retail. Tiendas de todo el mundo adoptaron estos dispositivos para permitir a los clientes verificar precios, consultar inventarios e incluso realizar compras sin la ayuda de un asistente de ventas. Este fue un paso crucial para la industria, ya que los kioscos ayudaron a reducir las colas y mejorar la experiencia de compra.
Simultáneamente, la industria de la hospitalidad también empezó a adoptar la tecnología de autoatención. Los kioscos se convirtieron en una herramienta clave en hoteles para realizar check-ins y check-outs de manera rápida y sencilla. Los restaurantes, especialmente las cadenas de comida rápida, no se quedaron atrás y comenzaron a utilizar kioscos para tomar pedidos. Esto no solo redujo los tiempos de espera, sino que también permitió a los clientes personalizar sus pedidos de una manera más eficiente.
El impacto de las pantallas táctiles
Las pantallas táctiles, que comenzaron a popularizarse en los años 2000, hicieron que la interacción con el kiosco de autoatención fuera más intuitiva y accesible para los usuarios de todas las edades.
Además, el kiosco comenzó a integrarse con sistemas de gestión de inventarios, CRM, y otros softwares empresariales como HioPOS. Esta integración permitió a las empresas ofrecer servicios más personalizados y eficientes, adaptados a las necesidades específicas de sus clientes.
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La pandemia de COVID-19 también tuvo un impacto significativo en la adopción del kiosco de autoatención. Para minimizar el contacto físico y mantener altos estándares de higiene, muchos negocios han recurrido a estos dispositivos. Supermercados, farmacias y restaurantes, entre otros, han adoptado kioscos como una solución eficiente para seguir operando mientras garantizan la seguridad de sus clientes.
¿Cuál crees que es el impacto que esta tecnología puede generar en tu empresa?